La logística de transporte es una rama de la logística que se encarga de la planificación, ejecución y control del movimiento físico de bienes desde el punto de origen hasta el destino.
Su objetivo principal es asegurar que los productos lleguen en las condiciones adecuadas, en el tiempo previsto y con el coste más eficiente posible. Este proceso incluye actividades como la gestión de flotas, la optimización de rutas, el seguimiento de envíos y la coordinación de diferentes modos de transporte.
Además, la logística de transporte juega un papel esencial en la cadena de suministro global, facilitando el flujo continuo de productos necesarios para el funcionamiento de las economías.
Existen diversos tipos de transporte logístico, cada uno adaptado a necesidades específicas y características particulares de las mercancías:
La logística de transporte es importante para el funcionamiento de las cadenas de suministro y la economía global. Su importancia radica en la capacidad de mover mercancías de manera segura, rápida y rentable desde el punto de origen hasta el destino final.
Entre sus funciones principales se encuentra la planificación de rutas óptimas, la gestión de inventarios en tránsito y la coordinación de diferentes modos de transporte para asegurar que los productos lleguen a tiempo y en buen estado.
En la actualidad, la participación de mujeres en el sector de la logística y el transporte sigue siendo baja. Según un informe del World Economic Forum (WEF) de 2021, solo el 23% de las empleadas en estas industrias en Europa y Asia Central son mujeres, y muchas de ellas ocupan puestos de menor remuneración y responsabilidad.
Esta subrepresentación se debe a una combinación de factores, entre ellos: barreras culturales, falta de políticas inclusivas y escasez de programas de capacitación específicos para mujeres.
A pesar de estos desafíos, hay un creciente reconocimiento de la necesidad de diversificar la fuerza laboral en logística y transporte. Empresas y organizaciones como el WEF o el Banco Mundial están comenzando a implementar iniciativas para mejorar la inclusión y aumentar la participación de las mujeres en estos sectores. Lo hacen poniendo foco en la formación profesional, el equilibrio entre la vida laboral y personal, y la creación de un entorno laboral más inclusivo.
Las mujeres en el sector de la logística tienen una presencia minoritaria en áreas técnicas y de liderazgo. Según el Banco Mundial, tienen menos representación en puestos como ingeniería, conducción de vehículos pesados y roles gerenciales, predominando más en tareas administrativas, de ventas y de apoyo logístico.
Sin embargo, algunos estudios muestran que esta dinámica está cambiando gradualmente. Por ejemplo, el informe de Gartner de 2021 indica que, a nivel mundial, el 41% de la fuerza laboral en la cadena de suministro está compuesta por mujeres, con un 15% ocupando posiciones de alta dirección.
La pandemia también ha acelerado esta tendencia, según recoge el Banco Mundial, ya que la escasez de mano de obra y la necesidad de nuevas habilidades han llevado a muchas empresas a contratar más mujeres. Iniciativas en países como Turquía y Azerbaiyán están eliminando barreras laborales y promoviendo la equidad de género, permitiendo a más mujeres acceder a trabajos técnicos y de liderazgo en la logística de transportes.
Favorecer la integración de mujeres en el sector logístico requiere un enfoque multifacético que aborde tanto las barreras estructurales como culturales:
La integración de mujeres en el sector logístico es una oportunidad para mejorar la competitividad y la innovación en grandes empresas, pero también en pequeñas y medianas. Implementar políticas inclusivas o fomentar un entorno laboral seguro y diverso son pasos esenciales para cualquier negocio que busque lograr una fuerza laboral más equilibrada.